La mayor parte de los semirremolques que circulan por nuestras carreteras equipan tecnologías de hace más de dos décadas. Si tenemos en cuenta que se trata de vehículos de unas medidas considerables y que acostumbran a transportar mercancías pesadas resulta fundamental, desde el punto de vista de la seguridad vial, que lo hagan en un estado de conservación adecuado.
En palabras de Miguel Ángel Cuerno, presidente de la Asociación Española de Posventa para Vehículo Industrial (AERVI): “La edad media de los semirremolques que operan en España es de 23,5 años al cierre de 2022. A pesar del repunte de ventas registrado durante el pasado ejercicio, se trata de un segmento del parque de vehículos industriales que no ha hecho si no envejecer durante los últimos años. Por eso, es muy importante transmitir a los propietarios de estos vehículos, autónomos y flotistas, la necesidad de invertir en fiabilidad, rendimiento y seguridad mediante su mantenimiento periódico y responsable. Y de hacerlo, además, depositando su confianza en empresas, distribuidores y fabricantes de recambio, que ofrezcan todas la garantías”.
Si el parque de semirremolques ha cerrado 2022 con una edad media de 23,5 años eso significa que durante ese ejercicio ha envejecido un promedio un año y un mes. Si nos fijamos en 2020, por ejemplo, la edad media ha aumentado en dos años y cuatro meses. No en vano, el porcentaje de semirremolques que se dan de baja con más de cuarenta años es muy elevado. Las cisternas tienen una edad media de baja de 29,1 años, los basculares de 24,2 años, las lonas y semilonas de 21,8 años y los frigoríficos de 20,5 años. Con todo, el parque de remolques y semirremolques español aumentó en 2022 en casi 2.500 unidades.