Eso es al menos lo que se desprende de los últimos datos del Registro Público de Empresas de Transportes publicado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA). En 2022, desaparecieron un total de 776 transportistas autónomos. Se quiebra así la tendencia alcista que había experimentado este tipo de empresa desde que en 2018 se eliminaran los requisitos de flota mínima por parte de la Justicia europea y poco después se suprimiera la antigüedad máxima de los vehículos de transportes por parte del Tribunal Supremo.
Los datos del MITMA ponen de manifiesto que las empresas mercantiles representan algo menos de la mitad del del total de empresas en transporte pesado (42,7%), pero poseen el 79% de los camiones. El estallido de la guerra de Ucrania y el incremento incontrolado de los precios de los combustibles estaría, según las asociaciones del Transporte, detrás de la importante desaparición de transportistas autónomos registrada el último año. Sólo un 18% de los camiones está en manos de autónomos y las cooperativas tienen un 3%.
Otro de los datos preocupantes que refleja el Registro oficial del Ministerio de Transportes es el relativo a la antigüedad de los vehículos de transporte de mercancías por carretera, que en los últimos años han experimentado un fuerte envejecimiento. A 1 de enero, la edad media de los vehículos rígidos en España es de 14,7 años, las cabezas tractoras de 8,7 años y los vehículos ligeros de 9,3 años, lo que representa un incremento de la edad de hasta el 40% en la última década.
Tanto el crecimiento del cliente flotista a costa del autónomo como el envejecimiento del parque son dos aspectos que pueden incidir en la actividad de la posventa independiente. Desde AERVI se anima a los fabricantes y distribuidores de recambio multimarca y a sus clientes talleres a seguir profesionalizando el aftermarket independiente del V.I. para que el auge del cliente flotista, más vinculado tradicionalmente al canal oficial, no penalice la actividad del canal multimarca.