Aún no hay una fecha concreta para el fin de la venta de vehículos industriales impulsados por combustibles fósiles en la Unión Europea. Sin embargo, algunos países miembros sí se han mostrado partidarios de establecerla. Coincidiendo con esta petición, diversas organizaciones climáticas, se han manifestado en contra del uso de combustibles fósiles para el transporte de mercancías y viajeros por carretera, incluidos los “sintéticos” al considerarlos “un despilfarro inaceptable”.
En este contexto, la Asociación Española de Posventa para Vehículo Industrial (AERVI) reitera su compromiso con la transición energética en curso y la lucha contra el cambio climático, pero también su petición de que ésta se haga desde la más estricta neutralidad tecnológica y teniendo en cuenta todos los costes y eficiencias asociados a cada una de las energías disponibles para impulsar los vehículos, incluido el diésel y eco-combustibles como el GLP y el GNC.