El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible acaba de aprobar la circulación en España de determinados camiones con un peso total de hasta 44 toneladas. La autorización, que entrará en vigor el próximo 23 de octubre, es fruto de los acuerdos alcanzados en 2021 entre el Ministerio y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). A mayor carga, mayor exigencia técnica de los vehículos y previsiblemente un determinado impacto en las necesidades de mantenimiento y reparación de los mismos. La Asociación de la Posventa del Vehículo Industrial (AERVI) ha seguido de cerca el proceso seguido hasta la aprobación de este tipo de camiones y analiza en estos momentos los efectos que ese peso máxima de hasta 44 toneladas pudiera tener sobre el desgaste de determinados componentes.
La medida, largamente demandada por parte del sector, acerca a España a países como Francia o Portugal, donde este tipo de configuraciones ya son habituales. Sin embargo, su aprobación definitiva ha reavivado un debate pendiente: el texto final no incluye ninguna cláusula que obligue a ajustar los contratos de transporte para compensar los nuevos costes que deberán asumir los transportistas.
Durante la fase de consulta pública, el borrador de la normativa contemplaba una disposición que exigía adaptar los contratos de transporte continuado para reflejar el incremento de los costes operativos. Pero esa cláusula ha sido eliminada en la versión final. Para muchas asociaciones del sector del transporte, esto supone una desprotección grave para los profesionales que ya operan con márgenes muy estrechos.
La orden ministerial detalla un calendario concreto: el nuevo límite de masa máxima autorizada (MMA) entrará en vigor el 23 de octubre, salvo para los vehículos cisterna, que deberán esperar seis meses adicionales. Además, se autoriza una altura máxima de 4,5 metros para ciertos transportes específicos –como paja o animales vivos– y se flexibilizan las condiciones de circulación para los conjuntos euro modulares. También se establece que aquellos vehículos cuya ficha técnica ya contemple las 44 toneladas no necesitarán pasar una ITV extraordinaria para acogerse a la nueva norma: bastará con su próxima inspección periódica.
Este cambio normativo también tendrá consecuencias para el sector de la posventa del vehículo industrial. Diversos estudios apuntan a un incremento del gasto en mantenimientos del 5%. A mayor carga, mayor exigencia técnica: se espera un aumento del desgaste en componentes clave como frenos, suspensiones y neumáticos, lo que podría traducirse en una mayor demanda de soluciones técnicas más resistentes y duraderas. Además, los talleres especializados y los distribuidores deberán adaptar sus capacidades técnicas y logísticas a las nuevas necesidades del mercado.